CLAVES PARA LA INTEGRACIÓN ÓPTICA

La integración óptica es un objetivo fundamental en los procedimientos restauradores, y se encuentra mediada por la luz. Busca reproducir la apariencia natural del diente mediante la replicación de ciertas características de la estructura dental, las cuales influyen en la interacción de la luz con el diente. A estas características las llamamos características ópticas.

Gracias a esta integración, se logra que la restauración se mimetice con la estructura dental remanente, haciendo que pase desapercibida. La integración óptica depende de varios factores, como la forma, la superficie y el color de la restauración dental.

LA FORMA

La forma es uno de los aspectos más cruciales para la integración óptica, ya que determina las zonas que reflejan la luz en diferentes direcciones, afectando así nuestra percepción del tamaño y la forma del diente. Esta forma se define a través del modelado del material restaurador y es especialmente relevante en restauraciones anteriores.

TEXTURA SUPERFICIAL

En la superficie de los dientes se observan irregularidades originadas durante su desarrollo embriológico. Estas irregularidades juegan un papel importante en la percepción de las características superficiales de los dientes, ya que generan zonas de reflexión de la luz en diferentes direcciones. Esto le confiere a la superficie un comportamiento dinámico frente a la luz, lo que aporta vitalidad al diente. Por tanto, es esencial conocer y reproducir estas características superficiales para que la restauración se integre perfectamente con la estructura dental y los dientes circundantes.

La textura superficial de los dientes varía con la edad; los dientes más jóvenes presentan superficies más irregulares, mientras que los dientes más envejecidos tienden a ser más lisos. La reproducción de estas características se logra mediante técnicas adecuadas de acabado y pulido de la restauración.

EL COLOR

El color es un fenómeno psicofisiológico que se resume en la interpretación que hace nuestro sistema nervioso de las ondas electromagnéticas emitidas por una fuente de luz. Al incidir sobre los dientes, estas ondas son reflejadas y captadas por nuestros ojos.

Aunque el color es uno de los factores menos influyentes en la integración óptica de la restauración, es también el más desafiante. La percepción del color está determinada por la técnica de estratificación, la cual depende de factores como el estado del diente, las características del material y el espacio disponible para el material.

Obtener el color adecuado es crucial para garantizar que la restauración pase desapercibida y se integre de manera óptima con el entorno dental.

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